Juan Carlos Gonzáles Sanz
Coordinador Federal Cristianos Socialistas PSOE
La salud de una democracia se mide en el grado de desigualdad que existe entre los ciudadanos y ciudadanas que la sustentan.
España es uno de los países más desiguales de la Unión Europea, visibilizando así la vulnerabilidad de la democracia en nuestro país. Necesitamos profundizar la democracia en España, es imprescindible conseguir una mayor cohesión social.
La crisis económica ha subrayado una realidad: el motor del sistema democrático que nos ha dado el mejor momento de nuestra historia contemporánea se ha gripado, generando desigualdad social.
La distancia entre ricos y pobres ha crecido: en 2015 el 1 % de la población concentró tanta riqueza como el 80 % de los más desfavorecidos. En cuanto a países concretos, España es la nación de la OCDE en el que más ha crecido la desigualdad desde el inicio de la crisis, tan solo por detrás de Chipre y superando hasta en catorce veces a Grecia,según el informe 'Una economía al servicio del 1 %' que ha publicado Oxfam Intermon.
Según los datos de la ´Encuesta de condiciones de vida 2015´ del Instituto Nacional de Estadística, a dos años de la supuesta salida de la crisis, el 28,6 % de los ciudadanos está en situación de riesgo de pobreza o de exclusión social. La crisis económica, aunque no solo ha sido económica, ha llevado a que un 6,4% de los ciudadanos admita que sufre una carencia material severa: no puede comer carne, pollo o pescado al menos cada dos días, no pueden poner la calefacción o el aire acondicionado, no tienen dinero para tener una lavadora o un televisor.
Si atendemos a la estructura salarial la desigualdad se expresa de una forma más agresiva. Según el Instituto Nacional de Estadística ha aumentado en los últimos 4 años la diferencia entre los salarios más altos y los más bajos. De 2008 a 2014 el sueldo de los que menos ganan ha pasado de representar el 23% de las remuneraciones de quienes más ingresan a caer al 18% .
La Sanidad o la Educación son ámbitos que también arrojan cifras que agrandan la diferencia entre quienes pueden acceder a los recursos y quienes no pueden hacerlo. Las políticas de austeridad de los últimos años han debilitado la acción del Estado, favoreciendo que los más vulnerables tengan menos oportunidades para elevar su calidad de vida.
¿Cómo combatir la creciente desigualdad en nuestro país?
No cabe duda de la necesidad de potenciar políticas más distributivas: más y mejor empleo, elevar lo salarios, más atención a las rentas de capital e impulsar un sistema de prestaciones sociales más capilar y una fiscalidad más progresiva.
(En nuestro país los hogares que tienen menos rentas soportan las cargas de cotizaciones sobre un 14,2% de sus ingresos, los colectivos con más renta soportan un 6,2%)
La política como servicio al bien común, la convicción de que es necesaria una economía que realice una justa distribución de los bienes, una economía que no tenga como único norte la maximización de los beneficios y que respete el medio ambiente como garante de la supervivencia de las generaciones futuras, son algunas de las reflexiones y propuestas que seguro se abordarán en la Convención del Grupo Federal de Cristianos Socialistas PSOE que se celebrará el próximo 15 de octubre en el Colegio Mayor Chaminade bajo el mismo lema que da título a estas líneas.
La Convención está abierta a la participación y reflexión de todos y todas, donde invitamos a implicarse libremente a personas y entidades que consideren interesante los temas propuestos para el diálogo. Os animo a participar, podéis consultar el programa en www.cristianospsoe.es y así favorecer la ampliación del diálogo y la tarea de "Tender Puentes".
