El cierre y las amenazas de cierre de los lugares de culto sigue siendo un tema prioritario en la agenda del protestantismo español y de gran inquietud entre las iglesias evangélicas, toda vez que no se otean en el horizonte político respuestas ni soluciones concretas, más allá de alguna tímida muestra de interés por parte de algunos líderes políticos.
Las gestiones, los documentos y las movilizaciones realizadas a lo largo del año 2011 en distintas ciudades de España –las más numerosas en Madrid y en Cataluña, donde llegaron a concentrarse más de 7.000 manifestantes-, han puesto de manifiesto que el pueblo evangélico no está dispuesto a aceptar por más tiempo los atropellos y las restricciones a la libertad de culto.
Como consecuencia de esa situación se realizó una convocatoria con la finalidad de crear una mesa de trabajo para tratar la problemática surgida con los lugares de culto.
Entre las propuestas concretas, además de la creación de varios subgrupos que abordarán distintas áreas de actuación, hubo unanimidad en torno a una de ellas: la celebración de una Conferencia Internacional sobre libertad religiosa y lugares de culto.
Respecto a la dinámica de la Mesa, Blázquez insistió en que el objetivo fuera integrar a gente “para trabajar”, es decir, la Mesa no será un foro de reflexión, sino más bien una mesa “de trabajo”, operativa, que trabajará con objetivos, estrategias y temas concretos que tengan que ver con la problemática de los lugares de culto y puedan contribuir con eficacia al desarrollo de propuestas y vías de solución.