lunes, 27 de febrero de 2012

País Vasco: la Iglesia promueve la reconciliación.

Además del reconocimiento del papel de la Iglesia en el acompañamiento espiritual, son también muchas las voces que conceden a la Iglesia una labor de mediación en las cuestiones terrenales, en el proceso de construcción social en el País Vasco. Como reconoce el lehendakari Patxi López a Vida Nueva, “la Iglesia ha jugado, tradicionalmente, un papel importante en la sociedad vasca, como referente moral de muchas personas, y creo que así debería seguir siendo ahora que el final del terrorismo abre un tiempo de esperanza en Euskadi”.
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VICENTE L. GARCÍA

Se anunció en diciembre y ya está todo preparado para que, el 25 de febrero, las diócesis de Bilbao, San Sebastián y Vitoria celebren conjuntamente una jornada de oración por la paz y la reconciliación, bajo el lema Busca la paz y corre tras ella.
En la tarde de ese primer sábado de Cuaresma, los obispos de Bilbao y Vitoria convocarán a sus respectivos feligreses: Mario Iceta lo hará a las cinco en la parroquia del Carmen, en Indautxu; y Miguel Asurmendi presidirá la celebración a las seis, en la parroquia de San Miguel. En San Sebastián, y por motivos operativos, José Ignacio Munilla ha convocado a las doce del mediodía en la Iglesia del Iesu.
Durante la celebración, los tres obispos darán un mismo mensaje en sus respectivas homilías. También se baraja la elaboración de materiales para la reflexión en las pequeñas comunidades (parroquias, comunidades religiosas, movimientos, grupos vinculados a la Iglesia…). Seguramente, esta reflexión se proponga en el encuentro del día 25 para llevarla a cabo durante la Cuaresma.
Podría suceder que las conclusiones de esos trabajos de reflexión constituyan la base para una pastoral de los obispos vascos.
Labor de mediación
Además del reconocimiento del papel de la Iglesia en el acompañamiento espiritual, son también muchas las voces que conceden a la Iglesia una labor de mediación en las cuestiones terrenales, en el proceso de construcción social en el País Vasco. Como reconoce el lehendakari Patxi López a Vida Nueva, “la Iglesia ha jugado, tradicionalmente, un papel importante en la sociedad vasca, como referente moral de muchas personas, y creo que así debería seguir siendo ahora que el final del terrorismo abre un tiempo de esperanza en Euskadi”.
José María Aguirre Oraá, fundador de Elkarri (movimiento social por el diálogo y el acuerdo en el País Vasco que se creó en 1992 para defender y movilizar el modelo de solución pacífica, y que en el 2006 desaparecería para dar paso a Lokarri), se refiere a la misma cuestión cuando dice que habría que crear “una comisión de la verdad, en cuyo impulso tendría que estar presente también la Iglesia”.
El teólogo Javier Vitoria incide en sus declaraciones en el papel de la comunidad cristiana en esa búsqueda de la verdad: “La Iglesia, en su presencia institucional, ha de ponerse al servicio de la reconciliación con humildad. Debe contribuir a que el binomio justicia y verdad no se falsifique buscando un atajo para una falsa paz, diseñada por la izquierda abertzale o por una mayoría social. Igualmente, ha de colaborar con todos sus recursos humanos e institucionales para que el relato de lo ocurrido sea fiel a la memoria de las víctimas”.