domingo, 4 de agosto de 2013

Buscando el camino de la Iglesia de todos.

Os dejamos artículo de opinión de Jorge Rodríguez (Cristianos Socialistas PSM PSOE), concejal-portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Algete, y en el que reflexiona sobre el deseado camino de encuentro de todos los católicos superando las posiciones frentistas que hoy inundan el día a día de la Iglesia en España.



"Dicen que quienes ostentan posiciones ultraconservadoras dentro de la Iglesia Católica ven con inquietud los mensajes de renovación, austeridad y apertura del Papa Francisco. Decían eso mismo de quienes ostentamos la otra etiqueta, la de aperturistas, cuando Benedicto XVI era elegido para ejercer un nuevo pontificado tras el fallecimiento de Juan Pablo II. Siempre hay un lado dentro de la Iglesia al que se mira como perdedores y a otros como ganadores. Es cierto que lo ven los de fuera y no tanto los de dentro. Pero no es menos cierto que somos los propios miembros de esta gran Iglesia quienes alimentamos estos discursos con nuestras posiciones cerradas en temas de general debate en los que la sociedad, ajena a nuestros valores y posiciones, marchan al paso que les marcan los tiempos actuales y no los dogmas del pasado.

¿Es necesario encontrar puntos de encuentro dentro de la Iglesia Católica que sirvan de frente común contra el relativismo moral y el materialismo de las sociedades actuales?

Yo les respondo que sí. 

Perder el tiempo en debates estériles dentro de nuestra propia Iglesia es robar tiempo a la necesaria labor evangelizadora, educadora y solidaria que deben liderar los católicos en todas las calles de este mundo. Hay pobreza, injusticias, egoísmos, abusos, violencia,...tanto contra lo que luchar, tanto que denunciar, que no se entiende que le dediquemos tanto tiempo a darnos lecciones unos a otros de lo que es ser un "perfecto" católico. Me conformaría con ser un buen hombre dentro de esta gran Iglesia. Pero para eso, y sin pérdida de tiempo, debemos superar situaciones censurables e intolerables que no se pueden seguir perpetuando en el tiempo. Poner nuestros valores y nuestra Iglesia al servicio de ideologías políticas (e incluso de partidos políticos): INTOLERABLE. Perseguir a personas por su orientación sexual: INHUMANO. Ponernos al servicio del poderoso y olvidar al trabajador que sufre el paro, el hambre y la pobreza: INSOLIDARIO. Apostar por el boato y la fiesta renunciando a la necesaria austeridad que exigen los tiempos de crisis que vivimos: IRREAL. 

El Papa Francisco marca el camino del encuentro de todos los católicos. Con el llegan palabras de aliento al afligido, de apoyo al misionero y de ánimo para el creyente. Y también palabras para los obispos: "han de ser hombres que amen la pobreza, sea la pobreza interior como libertad ante el señor, se la pobreza exterior como simplicidad y austeridad de vida. Hombres que no tengan psicología de príncipes".

Es Francisco quien da relevancia a mensajes que antes se presentaban por algunos sectores como dañinos para la propia Iglesia. Alentar una Iglesia "de y para los pobres", buscar reformas estructurales, adaptarnos a los tiempos que se viven con humildad e inteligencia sin renunciar a nuestros valores cristianos más profundos, alejarnos del poderoso y caminar junto al humilde... es hoy una realidad en el mensaje de la Iglesia Católica que, por ser el propio Papa Francisco su mensajero, nos permite a todos mirar al futuro con ilusión y optimismo.

Hay mucho de que hablar. Hay mucho que acordar. Y hay mucho trabajo por delante. Pero sobre todo hay deseos de trazar esos puentes sólidos entre católicos distintos en su forma de vivir su Iglesia pero convencidos de ser uno en su trabajo diario de solidaridad y evangelización".