domingo, 22 de julio de 2018

Compromiso con #JuntosXelBienComún

Artículo de opinión / Activismo #CS3_0
Autora: María José Arroyo Corrales
Grupo Territorial Cristianos Socialistas #Alicante

Cuando tengo un problema "emergente" de salud, intento poner todos los medios que conozco y en los que creo para aminorar los síntomas. Después pienso en medidas para prevenir que no vuelva a repetirse, cambiando mi estilo de vida si fuera necesario.

Pero esto ya no lo hago impulsada por el miedo a perder la salud, por la carencia.

En lugar de eso saco la fuerza del contacto con mis aspiraciones más profundas del ideal que es para mi un cuerpo sano.

A partir de ahí, empiezo a trabajar para lograrlo.

Lo mismo puedo hacer en el caso de pertenecer a una sociedad que está enferma; intento desarrollar todas las potencialidades de crecimiento, en mi lugar de trabajo, en mi familia, en las organizaciones en las que actúo y en la sociedad, sin apelar al temor para impulsarme a la acción, si no apoyándome en mis mejores aspiraciones.


Aplico los pasos que realicé con mi cuerpo, al estado de mi mente, a las organizaciones a las que participo y en la comunidad en la que vivo.

Si hago esto, he permitido que emerjan dentro de mi "imágenes orientadoras" para mi proyecto de vida, la visión de las condiciones internas y externas en las que quiero vivir.

Advierto que necesito apoyarme en otros que busquen lo mismo para intentar este cambio, que necesito de modelos, de personas que lo intentaron antes que yo y que me muestren algunos resultados. Si no me rodeo de este ámbito humano, pronto volveré al mundo de lo habitual como otras veces me ha ocurrido, empujada por mis propios condicionamientos y por la influencia de las personas que me rodean que también están sometidas a las mismas influencias limitantes.

Nos conectamos con un lugar de nosotros mismos donde guardamos el ideal de sociedad justa que queremos.

Antes de la des-naturalización de la violencia, nos conformábamos con la idea de que no estábamos tan mal, pensábamos que aspirar a realizar nuestros ideales era un sueño inútil, casi vergonzante por su falta de realismo.

Pero, resulta que ahora, junto a quienes pensamos y sentimos lo mismo, empezamos a actuar de forma no violenta, pero activa para construir un mundo tal como siempre soñamos que debería ser. Esa energía que nos mueve no es la del odio que clama venganza contra los culpables, tampoco es la del miedo a que se repita el problema que nos ensombrece el futuro, si no que se trata de la alegría que surge de un sueño muy íntimo y antiguo, de una aspiración profunda de como tendría que ser nuestra vida y la de los otros.

Tal energía puede ser ahora la que impulse nuestras acciones.

La no violencia activa, a través de sus grandes representantes explica esa enorme fuerza positiva que la impulsa.

"He tenido un sueño". He tenido un sueño en el que los blancos y los negros comían en la misma mesa como hermanos... Decía Martin Luther King. Y millones de personas iniciaban un cambio social sin precedentes. Se lanzaron a modificar los privilegios y la injusticia imperante de un modo no violento. La fuerza que los impulsaba a producir un cambio como otras veces ha ocurrido en la historia, era la del enamoramiento que desencadena nuestros sueños mas elevados.

Una vez que reconocemos la gran brecha que hay entre lo que realmente queremos alcanzar y la situación actual en la que estamos, nos planteamos como podemos emprender el proyecto de cambio.
Reconocemos que debemos hacer cosas para el corto plazo, otras diferentes para el mediano , y otras para el largo plazo. Respecto a esto último, aun cuando creamos que no estaremos para llegar a ver un mundo sin violencia, nos hará más coherentes con nosotros mismos hacer lo posible para que mejore este, en el que estamos hoy.

"Aunque el mundo se acabara mañana, hoy igual plantaría mi manzano", Martin Luther King.

El buen conocimiento es el conocimiento de la verdad.