MANIFIESTO CONTRA LAS MUERTES DE MIGRANTES EN EL
MEDITERRÁNEO
Y EL ENDURECIMIENTO DE LA POLÍTICA EUROPEA DE MIGRACIÓN Y ASILO
Y EL ENDURECIMIENTO DE LA POLÍTICA EUROPEA DE MIGRACIÓN Y ASILO
"Lampedusa se ha convertido en un cementerio que no puede albergar más muertos y nuestras
conciencias reaccionan con indignación frente a las causas que las provocan. Migrar
no es ningún delito y todo ser humano
tiene derecho a moverse y aspirar a una vida mejor. Ante el dolor que nos producen estas muertes, levantamos con fuerza nuestra voz para reivindicar
la dignidad de estas víctimas inocentes".
Los colectivos y personas que firmamos este manifiesto,
africanos, americanos y europeos, pertenecientes a diferentes confesiones
religiosas y movimientos sociales, nos pronunciamos en contra de la injusticia
e indiferencia que provoca tantas muertes en el Mediterráneo y en el desierto
del Sahel. Son debidas no solo a la hambruna y a la persecución política, sino
también, y principalmente, al inhumano blindaje de fronteras y los acuerdos leoninos
entre la UE y los países de tránsito. Acuerdos que representan una rebaja en la
protección de los Derechos Humanos que resulta inadmisible y culpable. Ser
migrante es un derecho; la hospitalidad, un deber.
Denunciamos la legislación
que, como la ley Fini-Bossi 2002, limita
la aplicación de obligaciones fundamentales como el salvamento en el mar, y declara
delito la inmigración irregular y la penalización de las ayudas. La
responsabilidad humanitaria se contradice con estas regulaciones perversas.
Denunciamos el clamoroso
silencio con que oficialmente se están cubriendo los más de trescientos
ahogados en Lampedusa y el casi centenar de niños y mujeres muertos por hambre y deshidratación en el
desierto centroafricano. La mayoría venían huyendo de los conflictos guerreros en
Eritrea y Somalia y buscando refugio en algún país amigo. No son más que dos
muestras de los 20.000 que han muerto en los últimos 10 años en el intento de
alcanzar las costas europeas.
Denunciamos la criminalización que se está haciendo de los
movimientos migratorios, los Centros de Internamiento de Extranjeros y las
detenciones xenófobas, que concluyen en expulsiones sin garantías de protección.
Denunciamos la responsabilidad de los países europeos en el
expolio y pobreza de sus países de origen, y la complicidad de la UE con los
Gobiernos dictatoriales que someten a su propia población y la persiguen.
Exigimos el cumplimiento
de los protocolos de Derechos Humanos y protección internacional en las
acciones del FRONTEX. No podemos tolerar por más tiempo la crueldad y
ensañamiento de las vallas con cuchillas de Melilla.
Exigimos la implicación de los representantes consulares y
diplomáticos de los países de origen de los migrantes en su protección y
acogida.
Exigimos a la UE que aborde eficazmente las causas que
obligan a migrar y acabe definitivamente con las mafias que trafican con las
personas.
Exigimos un trato humano para con los y las migrantes sin
perjuicio de su raza o situación administrativa, y medidas de reasentamiento que pongan a
Europa en el mapa de la acogida solidaria y del respeto de los Derechos
Humanos.
Nos comprometemos a seguir
acogiendo a las personas migrantes en nuestras organizaciones y hogares, independientemente de sus circunstancias, y a seguir denunciando la legislación europea
y estatal contrarias a la dignidad de las personas.
Nos comprometemos a seguir defendiendo una Europa de asilo y
solidaria, fiel a sus mejores tradiciones humanistas y religiosas y a las convenciones
internacionales. La negación de nuestros textos fundamentales solo nos conduce
a la barbarie y al desprecio de los derechos inalienables que asisten a todo
ser humano, en particular el derecho a
la vida.
Madrid,
18 de diciembre de 2013